El Alcalde de Ordizia, José Miguel Santamaría y el director de la Fundación Iberdrola España, Ramón Castresana, han firmado este lunes 17 de septiembre en Ordizia un convenio de colaboración para la iluminación ornamental de la fachada del Palacio Barrena, con el objetivo de poner en valor la arquitectura y los elementos artísticos de sus fachadas. El presidente de la Fundación Iberdrola, D. Fernando García Sánchez, el director de Iberdrola Distribución Región Norte, D. José Mª Grijalba y el concejal de Cultura de Ordizia, Joseba Aranburu, han acompañado la firma que ha tenido lugar en el propio palacio. La iniciativa es parte del programa elaborado por los actos de conmemoración del 750 aniversario de la concesión de la Carta Puebla a la villa.

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El objetivo es poner en valor la arquitectura y los elementos artísticos de las fachadas del palacio Barrena.

La inversión, asumida por la Fundación Iberdrola España, será de 80.000 euros y los trabajos comprenderán la elaboración del proyecto de iluminación, el suministro de luminarias, la dirección técnica y ejecución de los trabajos de instalación de las luminarias. Por su parte el Ayuntamiento de Ordizia asumirá el mantenimiento y conservación de las instalaciones eléctricas y los gastos del consumo de la energía eléctrica. Se estima que este proyecto, estará concluido en el primer semestre de 2019.

El Palacio Barrena, designado como Bien de Interés Cultural en 1964 y actual casa de cultura y escuela de música de la localidad, constituye un fiel exponente de la arquitectura palaciega vasca urbana del siglo XVII. Es uno de los edificios más ilustres de la Villa y su nombre significa la casa de abajo e indica claramente la situación que ocupa. Estuvo en un tiempo en comunicación, por medio de una galería, con la casa llamada de Jaques hasta la última guerra civil carlista en que se derribó la mencionada galería, con lo que quedaron separados ambos edificios.Las obras fueron dirigidas por el famoso arquitecto Juan de Herrera. Se trata de un edificio de planta rectangular con planta baja y tres alturas. Posee diversos estilos arquitectónicos en sus tres fachadas, siendo un caso casi único de arquitectura en el País Vasco.