Organizada junto con el Museo Thyssen-Bornemisza, esta exposición reunió más de 70 cuadros procedentes de museos y colecciones privadas nacionales e internacionales, algunas de ellas nunca expuestas públicamente. Se centró particularmente en los retratos femeninos pintados por el artista entre 1890 y 1920, que dialogaron en las salas con vestidos y complementos de la misma época. La muestra también incluyó valiosas piezas prestadas por importantes instituciones y colecciones particulares, muchas de ellas inéditas.
La exposición Sorolla y la moda englobó más de 70 cuadros procedentes de museos y colecciones privadas nacionales e internacionales.
Apasionado de la moda y cronista de las tendencias de finales del siglo XIX y principios del XX, Sorolla recogió en sus cuadros un evocador catálogo de vestidos, joyas y complementos realzados por su trazo suelto y vigoroso.
La exposición reunió retratos femeninos de finales del siglo XIX y principios del siglo XX combinados con vestidos y complementos de época.
Los referentes sociales de Sorolla, nacido en el seno de una familia humilde dedicada a la venta de tejidos, y de su mujer, Clotilde García del Castillo, nacida en un entorno burgués y acomodado, fueron decisivos para establecer un claro paralelismo entre sus ascensos social y económico y su interés por la moda y la indumentaria.
Su actividad como retratista de sociedad no fue lo único que le hizo dirigir la mirada hacia la vestimenta, sino también su afán observador y su genuino interés por todo lo que le rodeaba. En este sentido, su figura se asoció a la imagen de modernidad establecida por Baudelaire en El pintor de la vida moderna.