El obispo de Palencia, Manuel Herrero, y el director de la Fundación Iberdrola España, Ramón Castresana, han suscrito esta mañana en el Palacio del Obispado de Palencia, en presencia del presidente de la Fundación Iberdrola España, Fernando García, un convenio de colaboración para la restauración de un conjunto de doce esculturas que componen el retablo de la iglesia parroquial de San Martín de Tours, en la localidad palentina de Villarmentero de Campos.
Los trabajos de restauración, que comenzarán en octubre y se prevé que finalicen en cuatro meses, se llevarán a cabo por la empresa abulense Castela que ya ha realizado otros trabajos de este tipo como la restauración de la imagen del Cristo de las Batallas de la Ermita de Bermellar. El proyecto incluye el desmontaje de esta obra, su traslado a Ávila donde se llevará a cabo la rehabilitación del conjunto de doce esculturas del retablo, con el fin de la devolución íntegra de las piezas a su estado inicial, respetando en todo momento su estética así como el montaje en su lugar de origen en el monumento palentino.
La puesta en marcha del proyecto ha sido posible gracias al inestimable apoyo de la Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Cultura y Turismo, que asume la restauración del resto del retablo: la estructura del mismo y las pinturas sobre tabla. Además, destacar el impulso de la Diócesis de Palencia, que desde el primer momento se ha brindado a colaborar en todo lo necesario con Iberdrola para la conservación de su patrimonio.
Retablo de San Martín de Tours
El retablo mayor de la iglesia de San Martín de Tours de Villarmentero de Campos, localidad situada en el Camino de Santiago a su paso por la provincia de Palencia, de una excelente calidad tanto en pintura como en escultura, está formado por un basamento o banco, tres cuerpos, y un ático. Todo él se estructura en tres calles y dos entre calles, separadas por finas columnas abalaustradas y dos guardapolvos con colgantes ornamentales y dos aletones con volutas y grutescos en el ático. Está fechado en la segunda mitad del siglo XVI, hacia 1553. Medidas: alto 6,55 m. ancho 6 metros y 0,9 m de profundidad.
Contiene seis pinturas al óleo sobre madera representando la oración de Jesús en el huerto de los Olivos, el prendimiento, la misa de San Gregorio, los condenados en el infierno, la aparición de Cristo Resucitado a San Martín y Cristo en la gloria, siglo XVI, de Juan de Villoldo (1514-1662), discípulo, y colaborador de Alonso Berruguete, y posteriormente gran maestro. En la calle central se sitúan las tallas de bulto redondo de La Virgen Asunta a los Cielos, San Martin partiendo la capa con un pobre, y Cristo en la cruz en el ático de Francisco de Giralte, escultor y entallador. En las entrecalles esculturas que representan a San Pedro, San Pablo, Santa María Magdalena, San Sebastián, Santa Catalina, San Gregorio Magno también del mismo escultor renacentista. Remata todo el retablo Dios Padre Creador, manierista y de la misma época. El retablo está fechado en el medallón del remate ornamental de la primera calle del primer cuerpo. La puerta del sagrario muestra un relieve de la Resurrección de Cristo, del siglo XVI.