La Fundación Iberdrola España a través de su Programa Social, ha destinado ya más de 8 millones de euros a iniciativas sociales en España, que han beneficiado a un total de 270.000 personas. Desde el lanzamiento de este plan en 2010, la compañía ha impulsado más de 300 proyectos que han contribuido a la inserción social, especialmente de niños, jóvenes y mujeres en situación de vulnerabilidad.
Todas estas actuaciones, enmarcadas dentro del compromiso de la empresa con la creación de valor en las regiones en las que desarrolla su actividad, han permitido la creación de 800 puestos de trabajo y la participación de 2.000 voluntarios.
El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, se ha reunido esta mañana con representantes de algunas de las entidades sociales participantes en el programa y ha hecho balance de lo conseguido hasta la fecha. Galán ha asegurado estar orgulloso de haber podido ayudar a tantas familias porque “estar al lado de las personas, especialmente de las que más lo necesitan, es parte de nuestra misión, como empresa socialmente responsable”.
Las organizaciones que han acudido a este encuentro, celebrado en las oficinas de Iberdrola en Madrid, han sido la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), la Asociación de Sordociegos de España (ASOCIDE), la Fundación Balia, Menudos Corazones, la Fundación Amigó, la Fundación Down Madrid, la Fundación Tomillo, la Asociación Ciudad Joven, la Asociación Candelita, la Fundación Altius y NUPA. Se trata de las organizaciones que tienen su ámbito de actuación en Madrid o a nivel nacional. Previamente a este acto, la Fundación ha realizado el mismo encuentro en el resto de las comunidades autónomas.
En la presente edición de 2018, Iberdrola ha apoyado 35 proyectos sociales con distintas entidades en España, seleccionados por su gran calidad e impacto. Este programa beneficiará a 46.000 personas y permitirá la creación de 135 puestos de trabajo y la movilización de 260 voluntarios este año.
Del total de iniciativas elegidas, un 42% están destinadas a evitar situaciones de pobreza y exclusión social, fomentando la formación y la empleabilidad; un 26% aborda la inclusión social de las personas con discapacidad y, el 32% restante, la mejora de la calidad de vida de personas con enfermedades graves. Además, el 61% del total son actuaciones a largo plazo, fruto de años de colaboración y alianza con la compañía a través de su Fundación.
Durante el proceso de selección se han valorado los criterios de rigor, transparencia y buen gobierno de estas entidades, para las que ha sido condición indispensable demostrar su experiencia en iniciativas sociales y disponer de las cuentas auditadas de los últimos ejercicios, además de tener publicados sus estatutos y documentación en su página web. Para el correcto desarrollo de los proyectos, las entidades han asumido como compromiso propio el cumplimiento del Código ético de la Fundación Iberdrola.
La Fundación Iberdrola contribuye a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la agenda 2030 de Naciones Unidas, integrados en su estrategia. Gracias a estas ayudas, la empresa centra su esfuerzo en el cumplimiento de los objetivos 1 (fin de la pobreza), 3 (salud y bienestar), 4 (educación de calidad), 5 (igualdad de género), 10 (reducción de las desigualdades) y el número 17 de alianzas para lograr los objetivos.